Sexting
Su nombre es un acrónimo de 'sex' o sexo y 'texting' o escribir mensajes. Consiste en enviar mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico y sexual personal a través del móvil mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos electrónicos u otro tipo de herramienta de comunicación.
Puede ser, por tanto, una práctica sexual en sí misma, sin necesidad de verse en persona después, o servir como calentamiento previo a una 'quedada'.
Pero lo que tendría que ser un juego erótico y algo placentero, podría convertirse en un verdadero drama si no consideramos los riesgos a los que nos exponemos. El comando británico de explotación infantil y protección en línea CEOP, afirma que "existen miles horas de grabación de webcams de chicas británicas publicadas en webs de pornografía infantil", un mensaje alarmante pero realista que nos ayuda a ser conscientes del uso fraudulento del 'sexting' y las tecnologías.
Pero aunque sea el mayor peligro, no solo los niños y adolescentes pueden ser víctimas del mal uso digital. La 'sextorsión' o chantaje sexual aparece en todas la edades y se combate sin duda con menos herramientas y más miedos entre los menos maduros emocionalmente. Los delincuentes que lo realizan juegan con la vergüenza y la culpa para extorsionar y conseguir que la persona realice lo que su 'sextorsionador' le pida, a cambio de no contar nada de lo sucedido. Lo cual tampoco suele respetarse, pues la palabra de un chantajista tiene cero valor, lógicamente. Esta sería una práctica de 'cyberbullying' o ciberacoso, por tanto.
Evidentemente, lo ideal es no entrar en ningún juego que no deseemos y concienciar a los menores a que no lo hagan aunque pudieran desearlo, pues detrás de esa persona que se presenta como un menor también, podría haber un adulto muy dañino o ciberacosador.
Pero incido en que hacer 'sexting' no es malo en sí, sino el mal uso de este. Por esto mismo Gwen, nuestra 'sexblogger', destaca también que hay que diferenciarlo de otras muchas prácticas, como el exhibicionismo, por ejemplo, pues "el 'sexting' es un juego compartido y disfrutado por las partes implicadas y la comunicación sería fundamental", por tanto. Así pues, que alguien te envíe una foto de sus genitales deliberadamente, sin haber entrado en ese juego previamente, por ejemplo en un privado de tus redes sociales, no sólo puede ser una invasión de la intimidad, sino que podría considerarse acoso sexual o violación de los derechos sexuales. Por tanto, cualquier caso de ciberacoso es denunciable y no sólo tendríamos que hacerlo a través de la plataforma en cuestión, sino que debemos hacérselo saber a las autoridades pertinentes, como a la Brigada Central de Investigación Tecnológica o BIT de la Policía Nacional (091), quien se encargará de investigar y perseguirá a los delincuentes.